domingo, febrero 13, 2005

Me falta tiempo...


Para hoy va un hermoso poema de Gloria Bosch, titulado "Del tiempo", que se encuentra en un librito llamado "Una llamada tuya bastará para sanarme". Para introducirlo bastaría un pequeño aforismo de Mario Benedetti, que me parece le sienta de maravilla: "Hay menos tiempo que lugar/No obstante hay ciertos lugares que duran un minuto/Y para cierto tiempo no hay lugar".

Pero quisiera también decir que los que amamos en silencio, como aquel poema de Sabines, que puse en esta página hace un tiempo, no sabemos esperar, queremos el amor ya, pero somos lentos en confesarlo, demasiado pacientes en declararlo, y mientras el tiempo pasa el amor se nos va notando, pero ojala a ti se te notara ...o al menos que te dieras cuenta que se me pasa el tiempo volando cuando estoy contigo... que para mi 34 minutos son demasiado poco para ver tu rostro, que deseo verte mil veces en 1 segundo, de todas las formas, todos los ángulos, que quiero que siempre que te mire el tiempo se detenga y yo pueda saber de ti más y más, hasta que de pura falta de tema me confesaras que me amas, y sin embargo, cuánto quisiera que lo que me cuentas nunca terminara y así seguirte escuchando, deseo que nunca deje de impresionarte, que te pierdas en mi mirada, que en mis ojos vieras a mil generaciones que aún no respiran y que tu das a luz, que cuando me tocas quedaras petrificada para seguirte sintiendo siempre, que pudiera conservar conmigo tu olor, que siempre pudiera tocar tus cabellos, oler tu cuello, besar tus labios...Ahh! Cuando estoy a tu lado 34 minutos no son nada...y, ¿para ti?

Me falta tiempo para decirte cuánto te anhelo
pero no me sirven ni siquiera mis versos
ni los gestos ridículos que surgen del ego
ni una postal urgente
ni sucesivas llamadas de teléfono.

De nada me sirve abrirte mi pasado
ordenado en un viejo álbum de plástico
ni confeccionar una lista de mis amores
ni mostrarte tampoco las heridas de sable
que me dejaron tras hacer su equipaje.

Me falta tiempo, demasiado tiempo
para que traduzcas mi alma delante del fuego
pero ahora no es ni siquiera invierno
es un otoño extraño y caluroso
una estación de paso, un simple apeadero.

Quiero despedazar como niño hasta el último juguete del tiempo
y completar con mis dedos
las piezas del puzzle de tu cuerpo.

Tengo urgencia de ti, urgencia de tus besos
urgencia de leer los libros que no he leído.
Tengo premura de beberme la vida
de recuperar el tiempo perdido,
el tiempo donde tú y yo andábamos buscando
un despertar absoluto y cierto.

Ahora nos hallamos en un punto intermedio
esperando en el abismo a que el amor nos empuje
con las alas desplegadas de futuro incierto
con los pies atados a un árbol de recuerdos.

Aún tenemos recelo a que nos hieran de nuevo
somos combatientes que han amado sin armas
venimos de la batalla a pecho descubierto
con el alma todavía llena de metralla.

Y nos falta tiempo para otorgar el abrazo
para pasar inmunes las hojas del calendario.


Posted by Alvaro 2005®

2 Comments:

Blogger Juan F. Remolina C. said...

Bienvenido a la horda de los inadaptados!!!

domingo, febrero 13, 2005 12:05:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

minutos que se desvanecen en el aire y sombras que se escapan sin sospecharlo, "el tiempo"... nunca es suficiente, no se eterniza cuando debe y no se detiene cuando se quiere.

domingo, febrero 20, 2005 4:06:00 p. m.  

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