Que puedo decir: comenzó el 2005, ya vamos por la mitad de la década, ya casi estoy por los treinta y estoy en el punto en que aún no soy profesional pero también estoy a la puerta de ser un graduado en dos carreras, increible pero cierto. Sin embargo aún me falta consumar las tesis, lo cual me ha llevado un gran trabajo intelectual, y por ahora, mi cerebro está un poco indispuesto con las cosas demasiado serias.
Tengo demasiadas expectativas para este año, la primera de ellas es asegurarme desde ya un buen trabajo, un buen sueldo y ahorrar para el futuro. Lo segundo, aunque primero en mis prioridades emocionales, está encontrar a la persona especial que estoy buscando, ya no deseo estar atado al pasado, o estar con personas a las que no amo como debería, se que este año lo voy a conseguir.A veces suelo sentirme amargado, y pienso: la vida sin amor, sin tener a alguien especial en la vida es invivible, todos necesitamos un amor, y yo lo necesito, siempre lo he necesitado y, gracias a la vida, lo necesito con tanta urgencia, ninguna de las cosas del mundo se iguala al placer, a la felicidad y a la alegría que se siente cuando estás con una persona de quien se está enamorado, nada absolutamente nada, vale tanto la pena. Muchos dicen que de amor nadie se muere, yo creo que sí, como psicólogo puedo decir que el amor es fundamental para el equilibro emocional y para eso que se llama ganas de vivir, sin amor la vida es rutinaria, fastidiosa, hay cosas hermosas, sin duda, pero son más hermosas cuando son dos personas los que las ven.En estos días, la actitud que tengo es muy similar a una película que he visto, y que se encuentra en mi lista de favoritas de mi vida, el El padrino II, la personalidad de Michael Corleone me sienta de maravilla estos días, inescrupuloso, aburrido, amargado y solitario, incluso en ocasiones paranoico.
La foto que se encuentra en este blog representa la manera en que usualmente me encuentro últimamente, prevenido, triste y bastante amargado, en ocasiones la situación cambia, en general cuando veo una buena película, cuando tengo la fortuna de una buena compañía, pero este trabajo intelectual me está matando, no se qué quiero, aún no lo se, espero que el amor toque a mi puerta y me ayude a liberarme.